lunes, 14 de junio de 2021

Sin relatos

 

Incineran el Palacio de Justicia como el principio para instaurar una secuencia de acciones que opacaran la dignidad humana desde su inicio que es la concepción hasta la muerte.

En la convivencia se van enlutan los roles sociales desde su presencia hasta su quehacer.

Así se descartan valores y principios de la nación para darle paso al estado social de derecho; que en su esencia poco sería real. Por lo contrario arrasarían con los estados en lo referente a los roles humanos en los diferentes contextos desde los familiar jocosamente se promueven con la expresión: “Los tuyos, los míos y los nuestros” que afectan el establecimiento de los lazos y  de los vínculos en ese grupo célula de la sociedad para el aprendizaje del ser, sentir y hacer en lo social.

Todo tiene otra connotación : los sacerdotes omiten el uso del clériman y su simbología espiritual, el ejercicio de la labor medica al igual afronta su crisis en fin se vive en caos

Lo social continúa en bajo identidades que se promueven desde los ocultos regímenes. La escuela particularmente entra a esa propuesta y omite los relatos desde las rondas infantiles, la historia sagrada, la literatura, la historia y la geografía con el argumento que los relatos manipulan el desarrollo de la personalidad; y así se erradicar elementos de la fantasía humanizante  escolar que le permite a la humanidad trascender las situaciones particulares y social para estructurar los proyectos de vida.

Los sectores más populares en un gran porcentaje el sector educativo, privilegiaba  la academia para reducía los encuentros lúdicos, literarios, culturales siendo estos los que verdaderamente promueven los sueños en los niños, las niñas, adolescentes y jóvenes.

Esta etapa para quien ya tenía 20 años de edad fue un momento de acostumbrarse a superar el miedo y  la incertidumbre para avanzar en una geografía  de fronteras barriles colmadas de temor a morir trágicamente en un instante se perdían eran miles de seres amados y contemporáneos.

Quienes nacían conviene pensar en su conformación moral y ética que dependía de formadores con criterios claros frente a la convivencia, el autocuidado y la corresponsabilidad; acciones que se daban bajo muchas presiones desde lo político, lo económico y lo ambiental.

Aun los niños y niñas en convivencias viven en escenarios de altos riesgos, algunos adolescentes en vivencias suicidas desde sus diferentes roles y los jóvenes  víctimas de las contiendas políticas con la decisión firme frente a la toma de liderazgos para la gran propuesta del cambio social. 

Son los relatos el medio espiritual, histórico y social para estructurar en el ser una visión cultural para e el desempeño de un rol  propio y humanizante  desde el proyecto de vida.