Incineran el Palacio de Justicia como el principio para
instaurar una secuencia de acciones que opacaran la dignidad humana desde su
inicio que es la concepción hasta la muerte.
En la convivencia se van enlutan los roles sociales desde su
presencia hasta su quehacer.
Así se descartan valores y principios de la nación para darle paso al estado social de derecho; que en su esencia poco sería real. Por lo contrario arrasarían con los estados en lo referente a los roles humanos en los diferentes contextos desde los familiar jocosamente se promueven con la expresión: “Los tuyos, los míos y los nuestros” que afectan el establecimiento de los lazos y de los vínculos en ese grupo célula de la sociedad para el aprendizaje del ser, sentir y hacer en lo social.
Todo tiene otra connotación : los
sacerdotes omiten el uso del clériman y su simbología espiritual, el ejercicio de la labor medica al igual afronta su crisis en fin se vive en caos
Lo social continúa en bajo identidades que
se promueven desde los ocultos regímenes. La escuela particularmente
entra a esa propuesta y omite los relatos desde las rondas infantiles, la historia sagrada,
la literatura, la historia y la geografía con el argumento que los relatos
manipulan el desarrollo de la personalidad; y así se erradicar elementos de la fantasía humanizante escolar que le permite a la humanidad trascender las situaciones
particulares y social para estructurar los proyectos de vida.
Los sectores más populares en un gran porcentaje el sector educativo, privilegiaba
la academia para reducía los encuentros lúdicos, literarios, culturales siendo
estos los que verdaderamente promueven los sueños en los niños, las niñas,
adolescentes y jóvenes.
Esta etapa para quien ya tenía 20 años de edad fue un
momento de acostumbrarse a superar el miedo y
la incertidumbre para avanzar en una geografía de fronteras barriles colmadas de temor a
morir trágicamente en un instante se perdían eran miles de seres amados y
contemporáneos.
Quienes nacían conviene pensar en su conformación moral y
ética que dependía de formadores con criterios
claros frente a la convivencia, el autocuidado y la corresponsabilidad;
acciones que se daban bajo muchas presiones desde lo político, lo económico y
lo ambiental.
Aun los niños y niñas en convivencias viven en escenarios de
altos riesgos, algunos adolescentes en vivencias suicidas desde sus diferentes
roles y los jóvenes víctimas de las contiendas
políticas con la decisión firme frente a la toma de liderazgos para la gran
propuesta del cambio social.
Son los relatos el medio espiritual, histórico y social para
estructurar en el ser una visión cultural para e el desempeño de un rol propio y humanizante desde el proyecto de vida.